jueves, 24 de febrero de 2011

Abusadores y abusados

El viernes pasado parte de la comunidad católica chilena fue remecida con la condena que el Vaticano realizó al sacerdote Fernando Karadima, considerado culpable de abuso contra menores de edad, delitos de naturaleza sexual con violencia en adultos y abuso de autoridad. El religioso fue sentenciado a una vida de oración y penitencia, y se le ordenó alejarse de la comunidad de fieles de la parroquia El Bosque.

En su columna diaria, Tomás Mosciatti, de nuestro medio asociado Radio Bío-Bío, se refirió al abuso, señalando que no sólo es posible verlo en el "caso Karadima", sino en los excesivos cobros de intereses que impunemente realizan las multitiendas, en los proyectos de imponer cinco centrales hidroeléctricas en la región de Aysén, en lo que ocurre en Atacama con la central termoeléctrica Castilla y en el proyecto de explotación minera en Isla Riesco.


"Esto es abusar de nuestro territorio, que no sólo es de nosotros sino también de los chilenos que vienen", señaló Mosciatti. "También abusamos del mundo, cuando nosotros en Chile aumentamos la emisión de gases invernaderos en forma descomunal", añadió.

Continuó refiriéndose al abuso que hace la Fiscalía Nacional Económica al permitir y ayudar a la fusión de las aerolíneas Lan y Tam, medinate un acuerdo secreto con LAN que excluye por completo a las organizaciones que representan a los consumidores, a pesar de que han manifestado querer participar.


"Es un abuso los que usan información confidencial, aquellos que cometen delitos de cuello y corbata, paguen una multa y nunca vayan a la cárcel", dijo.

Y prosiguió diciendo que también "es abusivo que el presidente de RN se transforme en
senador sin haber recibido ningún voto". Así como"es abusivo que los intendentes no sean elegidos por sus gobernados y que sólo respondan al Presidente".


"Todos ellos confían en nuestra indeferencia, y hasta ahora han tenido razón, son muchos los abusadores, no solamente Karadima. Pero hay que tener valentía para denunciar, denunciar hasta el cansancio, porque en una de esas son condenados también ellos... aunque sólo sea a una vida de oración y penitencia", concluyó Mosciatti.